Los griegos utilizaban el término “deus ex machina” dentro del teatro para referirse a un evento inesperado o improbable que generalmente era resuelto mediante una intervención divina. Este mismo concepto lo utiliza el director Alex Garland en el título de su película “Ex Machina” (2014), donde nos cuenta la relación entre un programador (Domhnall Gleeson) y un robot (Ava). Este último – mediante inteligencia artificial – aprenderá a hablar, comportarse y reaccionar, basado en las interacciones que tiene con Domhnall a lo largo de la historia.
Casi de la misma manera funciona, se programa y aprende ChatGPT, el cual se define a sí mismo como un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI. Basa su procedimiento de respuesta en arquitectura GPT ….
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