8 de cada 10 personas en el mundo padecen hambre y un tercio de los alimentos producidos se desperdicia. Esto pasa porque desde la cadena de suministro, hasta que las personas comen los alimentos, existen deshechos que podrían ser aprovechados por ellos mismos u otras personas.
El Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s® planeó una campaña centrada en generar, en diferentes momentos y a través de diferentes contenidos, reflexión y conocimiento en torno al desperdicio de alimentos entre las personas.
A través de publicaciones en sus redes sociales, posicionó qué hacer con frutas o verduras maduras, compartió recetas y brindó consejos sobre cómo acomodar el refrigerador para evitar el desperdicio de alimentos; fomentó la compra consiente de alimentos considerando las porciones que cada miembro de la familia va a consumir.
Sumó a la campaña a influencers digitales para convertirlos en los #HéroesVSElHambre, a través de un reto: cocinar un nuevo platillo con sobrantes de comida que tuvieran en el refrigerador. Ésta parte de la campaña permitió que los influencers, utilizando su impacto, compartieron cifras del hambre en el mundo e invitaron a reflexionar a sus seguidores respecto a la importancia de aprovechar la comida al máximo y sobre el impacto que tiene el desperdicio, no solo en el combate al hambre, sino también en el impacto al planeta y sus recursos naturales.
3.6 Millones de personas alcanzadas en canales digitales propios y de influencers en México, Colombia, Chile, Costa Rica y Guatemala.
+95K interacciones positivas en la audiencia.
32 contenidos con recetas, tips para evitar el desperdicio, reflexiones e influencers haciendo un llamado a aprovechar al máximo la comida.